El SEMANARIO RECONQUISTA es el órgano de prensa de la Agrupación Reconquista del Partido Colorado, fundado por Honorio Barrios Tassano y Carlos Flores. Director Prof. Gustavo Toledo.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Ese instrumento precioso

Por Pedro Bordaberry (*)

La educación no es un instrumento infalible (ninguno lo es), pero es el más precioso de todos. Tal vez sea el único”.

Encontré esta definición de Jorge Luis Borges, tan borgeana valga la redundancia, en un prólogo que este escribió a un libro allá por 1972.

Los admiradores del genial escritor, entre los que me incluyo, disfrutamos descubriendo esas perlas en su obra, ya sean libros, prólogos o comentarios públicos. 
Sus prólogos son mucho más que prólogos, siempre.

En este caso además de resaltar el valor de la educación en la forma en la que sólo él podía hacerlo, Borges se mete en honduras sobre la comunicación, la ética y las flaquezas de nuestro tiempo.

Como siempre, nos deja pensando, admirados de esa forma de inquirir, afirmar, describir que él tenía.

El prólogo comienza citando a T.S. Eliot que se pregunta ¿dónde está la sabiduría que hemos perdido en el conocimiento y donde el conocimiento que hemos perdido en información?

Ese concepto de información que nos ha hecho perder el conocimiento es más profundo de lo que imaginamos. Está presente en uno de sus cuentos más famosos, Funes el Memorioso.

Borges se queja de que hoy día nos abruma la información trivial y precipitada de lo acontecido en el planeta en la víspera. Cada nueva información tapa la anterior y es leída para el olvido, porque sabemos que será borrada por otra esta misma tarde.

Es como si leemos el capítulo de una nueva novela, sin saber bien quienes son los personajes ni lo que les ocurrió anteriormente.

Agrego yo: las redes sociales, el acceso minuto a minuto a lo que acontece en el mundo, el internet, ha multiplicado el problema por mil.

Borges plantea en 1972 el desafío que enfrentamos hoy: “Conjugar de un modo armonioso la sabiduría, el conocimiento y la información es el arduo problema que la enseñanza tiene que resolver”.

Instruir a un niño es preparar la venidera historia del mundo dice, y tiene razón.

Saber cómo acceder a la información, seleccionar la importante, tener la capacidad de analizarla, y aplicarla son los desafíos que enfrentamos.

Información no es conocimiento y es bueno recordarlo. Pero ese no es el único problema. Borges plantea también el tema de la ética. Cita a Sócrates y su afirmación de que “nuestro deber es evitar el Mal y actuar con Justicia”.

La Ética es el mayor problema de nuestro tiempo para Borges. Aún más que la información que afecta el conocimiento.

Para a él a las flaquezas inherentes a la condición humana hemos agregado, perseverantemente, muchas otras y las enumera.

Como la publicidad, que según él “nos induce a creer que la noticia impresa de un hecho es más real que el hecho”.

O “la omnipotencia del Estado y el imperialismo, que mide la grandeza de las naciones por la mera extensión de su territorio... o el abuso de la estadística que está reemplazando a la ética”.

Lo que sucede en Uruguay hoy, prueba la certeza de estas apreciaciones.

Los números de repetición en nuestra Educación causaron alarma e impacto esta semana en nuestro país.

La Fundación Propuestas viene alertando sobre ellos desde hace tiempo. En especial en Montevideo, donde el sistema parece estar llegando a situaciones insostenibles.

Aceptar que tenemos un problema, que estamos mal, es el primer paso para salir de la situación en que nos encontramos.

Quizás no le hemos prestado atención a la realidad que vivimos hoy. No hemos tomado medidas para enfrentar las nuevas realidades sociales, familiares y comunicacionales.

Esa realidad que nos brinda un exceso de información que, muchas veces, confundimos con conocimiento.

Esa realidad que nos dice que la familia de hoy es distinta de la de hace 20 o 30 años. Ambos padres trabajan y pasan muchas horas fuera del hogar. Los medios de comunicación quitan tiempo de conversación y de formación en el hogar. La familia ya no se reúne alrededor de la estufa o en la mesa para conversar como ayer. Lo hace alrededor del televisor o de la computadora o, la mayor de las veces, ni siquiera lo hace.

Adaptarnos a esta nueva realidad, entendiendo que la Educación Primaria y Media tienen que trabajar con la familia y estas juntas deben trabajar con la comunidad, es uno de los desafíos.

Aceptar que no alcanza con tener información sino que el objetivo es el conocimiento y con este la sabiduría, es otro paso.

Acceder a la información de lo que nos está sucediendo y no prohibir el mismo y declararlo confidencial, es una cuestión de supervivencia.

De lo contrario terminaremos en ese mundo que describe Orwell en 1984 y, lo peor, seguiremos perdiendo el más precioso de todos los instrumentos, la Educación


(*) Abogado. Senador de la República 

sábado, 28 de septiembre de 2013

Desafío a la ley

Por Ope Pasquet (*)

En el Uruguay hay gente que cree –vaya uno a saber por qué- que tiene derecho a llevarse el Derecho por delante. La expresión es contradictoria, porque mal puede invocarse un derecho en particular si no se reconoce el orden jurídico general –el Derecho, con mayúscula- del que ese derecho particular forma parte. Pero la lógica es lo de menos, para quienes están convencidos de que sus convicciones los habilitan para hacer cualquier cosa, aunque sea contra la ley o el derecho de los demás.

Ayer, un grupo de doscientas o trescientas personas desfiló por las calles del centro de Montevideo para manifestar su protesta contra ciertos procedimientos policiales, así como contra el pedido de procesamiento de siete participantes de la asonada de febrero contra la Suprema Corte de Justicia (“Tocan a uno, tocan a todos”, decían algunos de los carteles). Hasta ahí, todo bien;  las protestas ciudadanas son parte del funcionamiento normal de la democracia. Pero las cosas no quedaron ahí. Algunos de los manifestantes, usando capuchas o pasamontañas para ocultar sus rostros, pintarrajearon la fachada del Palacio Santos (sede del Ministerio de Relaciones Exteriores) y de algunos locales comerciales. Luego, al llegar frente al Ministerio del Interior, derribaron las vallas que se habían instalado para cerrarles el paso y lanzaron piedras e insultos contra los policías que custodiaban el lugar. Algunos periodistas quisieron fotografiar o filmar los sucesos, lo que generó roces con los manifestantes, que pretendieron impedírselo. Un automovilista se cruzó con el grupo y se llevó de recuerdo una “A” (de anarquía) grafiteada sobre el capot de su vehículo.

Hechos menores, se dirá, y es cierto; pero no se les puede considerar aisladamente. Hace unos meses, un festejo deportivo en el centro de la ciudad fue ocasión para que otros manifestantes (¿o los mismos?) destrozaran vidrieras, saquearan locales comerciales y penetraran violentamente en el llamado “Palacio de los Tribunales”, situado frente a la sede de la Suprema Corte de Justicia. Y en el mes de febrero, fue el propio edificio de la Corte el que fue ocupado por quienes, en protesta por el traslado de una jueza, impidieron de hecho durante más de dos horas la realización del acto en el que iban asumir sus cargos varios magistrados; mientras los iracundos vociferaban e impedían que la Suprema Corte de Justicia ejerciera sus funciones, los ministros del órgano jerarca del Poder Judicial se encerraron en una sala del Palacio Piria, temiendo por su integridad física mientras esperaban la llegada de la Policía.

Cuando ocurrieron los hechos recién mencionados, muchos esperamos que la Justicia penal actuara de inmediato, llamando a responsabilidad a sus protagonistas. De inmediato no fue, pero finalmente la Justicia actuó y el fiscal del caso pidió el procesamiento de siete personas por el delito de atentado, según informó la prensa. 

Hace unos días, cuando esas siete personas prestaron declaración nuevamente ante la jueza actuante, el fiscal asistió a la audiencia; tanto al entrar como al salir de la sede judicial fue soezmente insultado por la “hinchada” de los imputados, que fue precisamente la que desfiló ayer por el centro de Montevideo. Y cuando un vehículo policial, que según se dijo transportaba a un detenido por otra causa, quiso ingresar al edificio de la calle Misiones (procedimiento de rutina), esa misma “hinchada” se lo impidió, festejando luego ruidosamente su triunfo sobre la “fuerza pública”, por llamarla de algún modo.

Mientras tanto, se alzaron algunas voces para censurar a la represión policial, al Ministerio del Interior y al fiscal (a la jueza todavía no la insultaron, porque aún no dictó resolución; ya veremos después que lo haga…). Hay quienes creen –o fingen creer- que la invocación de una finalidad de protesta es una nueva causa de justificación, al amparo de la cual ninguna conducta es delito. Con esa manera de razonar, el dueño de una casa tiene que soportar que los “grafiteros” le enchastren una pared recién pintada, los transeúntes y automovilistas tienen que tolerar que un piquete les impida el tránsito por una calle, y la víctima de una rapiña debería pensar que, en realidad, no fue víctima de un delito sino colaborador involuntario en una operación de redistribución del ingreso…
           
El derecho de cada uno termina allí donde empieza el derecho de los demás, y los derechos de todos solo pueden coexistir en el marco de la ley. Cuando algunos decidieron desconocer y hollar estas verdades sencillas y fundamentales,  décadas de desgracias y sufrimientos cayeron sobre nuestra sociedad. Hoy hay quienes piensan que cuando se juntan, se encapuchan y blanden un garrote o un cascote, no sólo están por encima de la ley sino que pueden imponerle su ley a los demás.
           
Que piense cada uno lo que quiera, pero los actos ilícitos deben ser firmemente contenidos y, si corresponde, sancionados. Para asegurar los derechos y la tranquilidad de todos, se debe aplicar la ley.
           
Una respuesta oportuna y firme de las instituciones, evitará males mayores. Por el contrario, una mal entendida tolerancia podrá verse como debilidad y ambientará la reiteración y el agravamiento de las transgresiones. 
           
No le demos más vueltas al asunto, porque esa es la cuestión.


(*) Abogado. Senador de la República 

La situación no puede ser peor

Por Julio María Sanguinetti (*)

Nos pareció un buen gesto de la señora presidenta de la Argentina que días pasados anunciara su llegada a Montevideo al acto inaugural de una planta de combustibles de la empresa estatal Ancap. Cuando mediaban tantas dificultades, caía bien su actitud. El proveedor de la planta era una empresa argentina, de modo que también se ofrecía un buen momento para agradecerle al Uruguay ese acto de confianza. Desgraciadamente, todo se dio al revés. La señora presidenta, en vez de agradecer, se lanzó retóricamente a enorgullecerse de la "inversión" que hacía la Argentina, cuando era exactamente lo contrario, desnudando así que ni siquiera se había tomado el trabajo de preguntar a qué venía. Para completar el escenario, llegó acompañada de una barra brava, con bombo incluido, que transformó una ceremonia oficial, a la que estaban invitados representantes de todos los partidos políticos uruguayos, en una liturgia kirchnerista, rechinante con nuestros hábitos.

Realmente dejó un sabor amargo. Reveló falta de respeto. Pero esa escenificación grotesca encubre asuntos realmente de fondo, que no logran resolverse y vienen generando en la opinión pública uruguaya un creciente sentimiento de crítica a nuestro presidente por su condescendencia en el manejo de la relación bilateral.

En lo comercial, estamos en niveles bajísimos y sujetos a las arbitrariedades unipersonales conocidas, que han significado la pérdida de miles de empleos. El año pasado Uruguay importó 1982 millones desde Argentina y exportó solamente 520. En el primer semestre sigue la tendencia negativa: importó 919 millones y exportó apenas 249. Esas exportaciones argentinas son el 2,3% del total de sus ventas, pero las compras al Uruguay apenas llegan al medio por ciento del total. ¿Pueden merecer tanto celo?

En la administración del condominio sobre el Río de la Plata, abruptamente salta un proyecto para construir un nuevo canal para el puerto de Buenos Aires, que dícese -sin demostración- haber sido autorizado por Uruguay hace siete años, cuando esta idea se planteaba juntamente con la de llevar el canal Martín García al mismo nivel de profundidad. Por cierto, esto último no ocurrió y el planteo se transforma así en una frontal competencia, heredera de la vieja lucha de puertos que ya en tiempos coloniales generó tantos entredichos entre Montevideo y Buenos Aires.

En lo que refiere al otro río, el Uruguay, se sigue penando por respuestas que ya no se deberían esperar más. Se planteó, hace seis años, ampliar instalaciones en el puerto de Nueva Palmira. Conforme al tratado, hay que informar y en 210 días queda cumplido el trámite. A partir de allí, ninguno de los socios requiere el consentimiento del otro. Sin embargo, una y otra vez la delegación argentina ha preguntado, la uruguaya respondido, la primera repreguntado y así, entre idas y venidas, se siguen postergando inversiones imprescindibles.

Ni hablemos del caso UPM (ex Botnia). La delegación argentina en la Comisión Administradora del Río Uruguay se ha negado a divulgar los resultados de los análisis internacionales de las aguas residuales de la planta. Se sabe, por lo mismo, que no hay problema de contaminación. En ese contexto, la fábrica pide ampliar su producción de 1.000.000 a 1.300.000 toneladas anuales y se desata la tormenta de siempre: el grupo movilizado de Gualeguaychú se opone a todo, no alega razón alguna salvo la afirmación temeraria de una contaminación no probada, la Cancillería argentina anuncia que será "inflexible" y todo queda estancado.

Luego de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de abril de 2010, está claro que Uruguay debe cumplir el régimen de consulta de los artículos 7 al 12 del estatuto, tan claro como que, cumplido el trámite, Argentina no puede impedir una construcción en Uruguay.

Nuestro presidente sigue apelando a la buena voluntad, pero no encuentra del otro lado sino intransigencia, poco respeto y una actitud inexplicable frente a una economía como la uruguaya, diez veces menor a la Argentina. El presidente Mujica dice que él no va a "pecherear" a la Argentina y nadie se lo está pidiendo. Entre "pecherear" y mansamente subordinarse, media el vasto espacio de una diplomacia inteligente, que incluye incluso informarle a la opinión pública argentina-siempre muy respetuosa para con su vecino- de lo que está ocurriendo. La situación no puede ser peor y así lo definió días pasados el ex presidente Lacalle, en juicio que comparto.

Ya sabemos que estos asuntos no están hoy -como hace cien años- en manos de Roque Sáenz Peña o Gonzalo Ramírez, así como del extrañado Barón de Río Branco, nunca indiferente, desde el Brasil, para cualquier problema en el Plata. Aun así, es tan inexplicable la intransigencia de la administración argentina como la mansedumbre de la nuestra.

(*) Abogado. Ex Presidente de la República


Fuente: La Nación 

El Frente no puede

Por Miguel Manzi (*)

Jorge Gandini eligió como nombre para su movimiento departamental, "Montevideo Se Puede", la mejor adaptación posible del mantra que popularizó Barak Obama en su primera campaña presidencial, "Yes, We Can". Yo creo que Gandini tiene razón: Montevideo se puede limpiar, se puede ordenar, se puede pacificar, se puede gobernar mejor. Es el Frente Amplio el que no puede. ¿Ana Olivera tiene la culpa? No, pobre señora, ella iba a ser ministra de desarrollo social, como se encargó de ratificarlo en un reportaje reciente. Pero el reparto en la interna frenteamplista la condenó a ser intendenta (le tocaba a los bolches) y así fue proclamada, como electrodoméstico oficial, el 10 de febrero de 2010, tres meses antes (léase bien: tres meses antes) de las elecciones departamentales de aquel año. La lógica corporativa es que las personas son lo de menos; lo importante es "la fuerza política", que tiene un programa solidario y participativo cuya sola ejecución garantiza acabar con la pobreza, la injusticia y la maldad, y una inagotable cantera de cuadros técnicos y políticos altamente calificados, capaz de asegurar la continuidad del proyecto compañero que se viene edificando desde que el Frente se hizo cargo del gobierno de Montevideo en 1990. Cuánto desparpajo, cuánta frivolidad, cuánta impunidad. Pero se acabó la fiesta.

LAS PRUEBAS DE LA INFAMIA

Los programas de gobierno son, en general, un rosario de buenas intenciones, con cuentas talladas por distintas manos, bien o mal engarzadas. El programa departamental para Montevideo 2010-2015 del Frente Amplio es, además, fatuo, pretencioso, lleno de lugares comunes y de fórmulas políticamente correctas, y remite permanentemente a los programas de los períodos anteriores, para reforzar la ilusión milenarista. El problema de ganar, es que queda en evidencia el contraste entre el programa y la obra de gobierno, y la realidad es mucho más terca que el más terco de los propagandistas. ¿Dónde se puede encontrar una evaluación más o menos ecuánime de la gestión frenteamplista en Montevideo? ¿Se pueden objetivar los resultados de una gestión política, más allá de los votos? Por lo pronto, están las fuentes de la propia Intendencia: la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal que presenta cada año el ejecutivo departamental, incluyendo más recientemente los "compromisos de gestión" de las distintas reparticiones -que no son otra cosa que tristes planes operativos anuales, que cualquier oficina por modesta que sea debe darse, pero que en la intendencia frenteamplista dan lugar a beneficios adicionales. Sobre la Rendición, vale la pena leer el completo y riguroso informe en minoría presentado por el edil Mario Barbato en nombre de la bancada del Partido Colorado (se puede encontrar en http://www.juntamvd.gub.uy/es/archivos/actas/1057-je02092013.pdf). De los compromisos de gestión y su cumplimiento, basta leer la versión original de la propia IM (http://www.montevideo.gub.uy/institucional/transparencia/recursos-humanos/compromisos-de-gestion).

Entre ambos, son algunos cientos de fojas, y presentar ejemplos sueltos siempre es sospechado de mala intención, así que elijan l@s amables lector@s: o las revisan toditas como hice yo, o me creen cuando digo que dan vergüenza ajena. ¿Qué otra fuente podemos consultar? Siendo las anteriores las versiones gubernamentales, en la otra punta de la madeja podríamos considerar a las encuestas de opinión pública, la última de las cuales salió en agosto y es de la empresa CIFRA (Luis Eduardo -El Sordo- González), y revela que la gestión de Ana Olivera registra apenas un 30% de aprobación, el guarismo más bajo de los últimos 25 años. Lo que configura una flagrante injusticia con la señora, que es apenas la cara visible de la etapa terminal de la fosilización frenteamplista. No es Olivera la incompetente, o no es solo ella: es el Frente el que no puede más. Es el Frente el que puso a Gerardo Urse como director de Movilidad Urbana a cargo del corredor Garzón, y después de echarlo porque hizo todo mal, lo nombró director de Servicio Logístico Ferroviario, que maneja las cargas de AFE (¿acomodo, amiguismo, corrupción, dijo?). Es el Frente el que puso al resto del "equipo de gobierno" de Montevideo (jefes de Departamentos, Divisiones y Servicios), de los cuales la mitad no tiene créditos terciarios de ninguna especie (entiéndase bien: en sus antecedentes académicos no hay evidencia de secundaria completa); y el 75% no tiene experiencia gerencial en ningún área (entiéndase mejor: en sus antecedentes profesionales no registran supervisión de personal ni responsabilidad sobre presupuestos o gastos, ni de administrar un kiosco); esos son los jerarcas frenteamplistas que dirigen a 8.700 funcionarios y ejecutan 700 millones de dólares por año. Desparpajo, frivolidad, impunidad. Pero está dicho, se acabó la fiesta.

ESTAMOS EN CAMPAÑA

El Frente no puede cambiar Montevideo, por eso hay que cambiar al Frente. Y hay que hacerlo con urgencia, para detener el deterioro físico y humano de La Ciudad, que ya compromete a un par de generaciones. Para responder a esa urgente necesidad, colorados y blancos nos empeñamos en el histórico Acuerdo, que ya no tiene marcha atrás. El Acuerdo es la herramienta política hábil para devolverle a los montevideanos la libertad de elegir y acabar con el monopolio frenteamplista que cumplirá 25 años. Faltan 19 meses para las próximas elecciones departamentales; en el medio hay un verano, las elecciones internas, la primera vuelta de las nacionales, el balotaje, y otro verano. Sin embargo, el tiempo es corto, porque la tarea es gigantesca. Véase: (i) tenemos que completar las formalidades del Acuerdo hasta registrar el nuevo lema en la Corte Electoral; (ii) colorados y blancos, cada cual por su lado, tenemos que formular nuestros respectivos programas de gobierno, tarea vasta si aspiramos a elevarnos por encima de la basura política habitual, en la que hay que implicar a una legión de técnicos, líderes de opinión y ciudadanos de a pie; (iii) una vez cada cual tenga los papelitos claros, colorados y blancos, en conjunto, tenemos que extender y profundizar el programa común, que deberá funcionar como un sólido cimiento para la acción de gobierno común, que no admitirá fisuras; (iv) tenemos que convencer e involucrar cuanto más tempranamente mejor a quienes deberán ocupar los ciento y pico de cargos políticos que conforman la primera línea del equipo de gobierno departamental; (vi) conforme avanzamos con el programa y el equipo, tenemos que revisar todo lo que se está haciendo en la Intendencia para reprogramar, reformular, modificar y desarrollar proyectos concretos y viabilizados en grado de detalle que nos permita tomar decisiones al otro día de hacernos cargo; no podemos llegar a la Intendencia a talentear, o a estudiar, o a improvisar, sino a gobernar desde el día uno; (v) en el medio, tenemos que despejar el temita de las candidaturas, cuestión menor pero inevitable; y en todo tiempo y lugar, (vi) tenemos que recorrer los barrios, tenemos que armar reuniones desde familiares hasta multitudinarias, tenemos que aparecer en la prensa, tenemos que recaudar fondos, tenemos que concebir y ejecutar una campaña mediática, tenemos, en fin, que juntar votos.

SE ACABÓ LA FIESTA

El Acuerdo instaló el riesgo de la victoria; ahora "peligramos ganar". No vamos a la elección de 2015 a cumplir con un rito de sonámbulos; no vamos solo a dejar testimonio de nuestras convicciones; no vamos apenas a capear el temporal esperando que algún día aclare; ciertamente, no vamos los colorados a juntar algunos votos para que ganen los blancos, ni viceversa. Vamos a dar recia batalla electoral, para adentro con los blancos y para afuera con el Frente, en la cabeza y en el corazón de los montevideanos, para ganar primero y para gobernar después. En eso estamos, con un enorme sentido de urgencia y de responsabilidad, pero también con una enorme confianza en nuestra razón y en nuestras fuerzas.


(*) Abogado. Ex Diputado 

martes, 24 de septiembre de 2013

Se puede, vaya si se puede

Por Pedro Bordaberry (*)

Muchas veces desconocemos la potencialidad que tenemos.

Nos ponemos de antemano límites o topes que no son los nuestros. 

Como en el clásico cuento del niño y el elefante del circo. El que relata que un niño llega al circo y ve a un enorme elefante atado con una fina soga a un palito apenas clavado en la tierra.

El niño le pregunta al padre cómo es posible que una cuerdita y un palito pueden tener atado a un animal tan grande. Ante la falta de explicación, el padre traslada la pregunta a un cuidador del animal que estaba en el lugar.

Éste explica al niño que es sencillo. Cuando el elefante es pequeño, lo atan fuertemente a un poste. Este durante varios días tira y tira para liberarse, pero no lo logra. Una vez que se da cuenta que no puede liberarse, nunca más lo intenta por lo que alcanza con sujetarlo con cualquier cosa.

Esta sujetado en su mente, no en su fuerza.

En los últimos tiempos nuestro Partido, el Colorado, ha dado muestras de fortalezas y potencialidades enormes.

Empezó con esa maravillosa gesta que fue la recolección de firmas para Vivir en Paz y con Seguridad. En once meses se recogieron, junto con el apoyo de un sector de otro Partido, 370 mil firmas.

Una muestra de militancia pero sobre todo de posibilidad de lograr cosas importantes en la que muy pocos creían.

El año pasado, en Noviembre, celebramos la tercera elección juvenil interna en el Partido.  Se eligieron 100 convencionales nacionales que luego designaron los dos miembros jóvenes que con voz y voto integran el Comité Ejecutivo Nacional del Partido.

En dicha elección votaron 50 mil cuatrocientos jóvenes, en lo que fue la elección juvenil con mayor cantidad de participantes de la historia. Los cien convencionales celebraron una elección de segundo grado en la que votó el 100%.

Otra muestra de vitalidad y participación enorme de la vida interna del Partido.

Hace dos semanas la Convención Nacional del Partido se reunión para discutir la posibilidad de un Acuerdo por Montevideo.

La altísima participación posibilitó un debate duro, pero franco, leal e intenso. Un intercambio por todo lo alto de posiciones que se defendieron con pasión.

A la semana, se convocó a los 602 convencionales de todo el país a decidir con su voto soberano la cuestión.

Era un día de lluvia, tormenta y alertas. Los ríos y arroyos estaban crecidos. Varios debían recorrer muchos quilómetros para poder votar.

Pese a los inconvenientes participó el 93% de los habilitados para sufragar. Un récord para las decisiones de la convención.

Macarena, una convencional joven de Rocha, me contó que, ese Sábado, con lluvia y en ómnibus, recorrió los casi 100 quilómetros que separan la ciudad de Lascano, donde vive, de la capital departamental para votar.

Con orgullo y una sonrisa que iluminaba su rostro y hacía brillar sus ojos, me comentó que lo había hecho convencida de la importancia de su participación.

Macarena es joven, peluquera de profesión y está haciendo sus primeras armas en la vida política.

Estos hechos dan prueba de un músculo militante y de participación interna casi únicos en el país.

Los jóvenes como Macarena, o los 560 convencionales que votaron en la Convención del Sábado pasado, los 50.400 que lo hicieron en las elecciones juveniles y los  cientos de militantes que recogieron las 370 mil firmas en tan sólo once meses, nos mostraron las enormes posibilidades que tenemos.

Estoy convencido que como el elefante apenas sujetado a un palito clavado en el piso, tenemos la posibilidad de tirar de la cuerda y caminar hacia el futuro.

La limitación para alcanzar lo que vamos a alcanzar el próximo año, está más en nuestra mente que en la realidad.

Por suerte nos hemos dado cuenta a tiempo.


(*) Abogado. Senador de la República 

Colorados reivindican voto cruzado para las elecciones departamentales

El secretario general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Max Sapolinsky, indicó a Unoticias que los colorados reclaman el voto cruzado y una autonomía financiera de los municipios en materia de descentralización.

Sapolinsky detalló que el CEN recibió este lunes un informe de la delegación ante la Comisión Multipartidaria sobre temas Descentralizados y Alcaldías, integrada por Jaime Sapolinski, Julio Gemelli y Martín Pérez Banchero.

Tras el avance que realizaron respecto de los aspectos tratados en la comisión intersectorial, el secretario general colorado consideró que el oficialismo se mostró reacio ante la posibilidad del voto cruzado.

Según Sapolinsky, el voto cruzado es un reclamo colorado en nombre de la libertad de los electores para que puedan sufragar a candidatos de diferentes partidos a nivel departamental y municipal.

Una de las objeciones presentadas contra esta modalidad de sufragio radicó en que medió una resolución de la Corte Electoral en contra.

No obstante, Sapolinsky aseveró que para el coloradismo, el voto cruzado es viable con la aplicación de las normas actuales y sin recurrir a una legislación nueva.

En cuanto a la autonomía financiera de los municipios, Sapolinsky la consideró requisito de la autonomía operativa en general.


Fuente: Unoticias

domingo, 22 de septiembre de 2013

Bordaberry lanza en noviembre campaña electoral

Acuerdo con los blancos es solo para Montevideo, dijo

El sector colorado Vamos Uruguay lanzará su campaña electoral el 9 de noviembre en el Palacio Peñarol.

El senador Pedro Bordaberry encabezó la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de Vamos Uruguay ayer en Mercedes, Soriano, donde remarcó que el acuerdo con el Partido Nacional por ahora se limita exclusivamente a Montevideo.

"Obviamente, cuando nos preguntan por otros departamentos decimos: terminemos ese acuerdo, pongámoslo a funcionar antes de que nos planteen cualquier otra cosa. Estamos siempre abiertos, no nos cerramos, pero hoy solamente es en Montevideo el acuerdo que hicimos con el Partido Nacional". Y agregó: "De a uno se llena la gallina, si le llenamos el buche de granos se atraganta y lo que estamos por comer ahora es muy grande".

El líder de Vamos Uruguay dijo que el paso dado "no fue fácil".

"En nuestro caso tuvo que ser aprobado por la Convención. Fue algo increíble lo que sucedió y no se ve muy seguido en un partido político el hecho de que participe el 93% de los habilitados para votar".

El acuerdo con los blancos para votar bajo un mismo lema en Montevideo fue aprobado por 531 votos a favor y 26 en contra entre los convencionales colorados el pasado sábado 14.

Bordaberry dijo que el siguiente paso "es concentrarse en encontrar un gran candidato para que Montevideo vuelva a ser aquella capital de América del Sur que enorgullecía a todos los uruguayos".

Hasta ahora, el único que ha lanzado su campaña para la Intendencia de Montevideo ha sido el diputado Jorge Gandini, de Alianza Nacional.

Programa

Vamos Uruguay presentó ayer un esbozo de su programa, en el que según Bordaberry se encuentran trabajando no menos de 500 técnicos divididos en cinco grandes áreas temáticas. "Van a estar saliendo al interior para conversar con todos los uruguayos sobre las diferentes propuestas y contrastarlas con la realidad para que no sea un programa hecho entre cuatro paredes de Montevideo", indicó.


Fuente: El País 

sábado, 21 de septiembre de 2013

Bordaberry: “Desplazar del poder es el fin de todo partido”

Acuerdo Partido Colorado y Partido Nacional

El líder de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry dijo que el acuerdo Partido Colorado con el Partido Nacional es una unión “para ganarle a todos”. Los senadores Ope Pasquet (Partido Colorado) y Gustavo Penadés (Partido Nacional) aseguraron que la creación del nuevo partido se realizará en los próximos días, y la carta orgánica se entregará a la Corte Electoral.

En declaraciones a radio Sarandí, Pedro Bordaberry respondió a las críticas de la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier, quién afirmó que esta unión tiene como objetivo desplazar su partido de los lugares de poder.

“Desplazar del poder es el fin de todo partido”, dijo el senador y agregó: “Yo creo que es para ganarle a todos, yo quiero ganarle en la interna al candidato del Partido Nacional y el candidato del Partido Nacional quiere ganarme a mí y yo quiero ganarle al Frente Amplio también, y el Frente Amplio quiere ganar también”.

“Cuando el competidor se enoja porque el otro competidor toma una decisión política valiente, importante, yo siempre lo tomo como una señal positiva, porque uno no espera que el opositor nos aplauda (...) Nos indica que estamos por el camino correcto, tenemos que hablar de la propuesta para al ciudadano de Montevideo”, agregó.

“Lo más positivo de esto es que haya una elección más competitiva en Montevideo”, dijo.

Bordaberry sostuvo que entiende que los “los ciudadanos uruguayos son totalmente independientes y votan lo que crean mejor”, más allá de los partidos.

El senador colorado dijo que Montevideo es una ciudad que está afrontando “problemas muy grandes” y que la salida debe ser construir “una gran propuesta que represente una gran candidato”.

Además, utilizó el ejemplo de Salto, en donde Germán Coutinho lleva adelante un gobierno departamental, con mucha aprobación y en los cargos directivos hay personas de todos los partidos.


“Tenemos que estar abiertos a que hay ciudadanos que son muy buenos que están en mi partido, pero que hay ciudadanos mejores o muy buenos que están en otros partidos, y juntos poder hacer un gobierno similar al que están haciendo en Salto”, afirmó.

Dijo que aún no hay un candidato, pero que hay para elegir. Además, dijo que no quiere expresarse hasta que “todo el mundo hable” porque puede inhibir a otras personas.

Fuente: El País 

Una solución para Montevideo

Por José Amorin Batlle (*)

Finalmente, los convencionales del Partido Colorado aprobaron el establecimiento de un acuerdo con el Partido Nacional para impulsar un LEMA COMÚN a la Intendencia de Montevideo, capaz de disputarle al Frente Amplio el gobierno de la capital del país.

Por una abrumadora mayoría de 531 votos a favor, 26 en contra y dos anulados, los colorados dijimos sí a esta posibilidad cierta de llevar adelante cambios en Montevideo.

Es para nosotros una triple satisfacción que se haya logrado tan alto apoyo a este esfuerzo por mejorar Montevideo.

Primero, porque esta idea nació de la ciudadanía de la capital. Era ella la que en cada charla, acto o directamente por la calle, nos decía: “hagan algo para CAMBIAR esto, no se puede seguir así”.

Segundo, por el respaldo casi unánime que los convencionales electos por nuestro sector, brindaron a la iniciativa.

Tercero, porque nadie podrá decirnos que nos subimos a un carro ganador. Ahora no importa, o tal vez si, decir que fuimos los batllistas los primeros que dijimos estar de acuerdo con una salida de este tipo, aún cuando otros se oponían abiertamente, algunos miraban para otro lado, y hasta había quienes especulaban con proponer reformas electorales difícilmente realizables en el corto plazo.

Queda por delante ahora darle forma al acuerdo, que implicará la constitución de un nuevo lema que demandará el aporte y el esfuerzo de todos. No será ni una "fusión", ni una "colcha de retazos", ni seremos "rosaditos". Nada de eso. Nadie renuncia ni renunciará a su historia, a sus valores, a sus ideas y a su compromiso con aquellos que forjaron la grandeza de los dos lemas fundacionales de este país.

Trabajaremos para darle soluciones a los montevideanos, que las piden a gritos. Más adelante deberemos decidir quién será el candidato colorado que nos representará en 2015. Ese candidato lo votaremos con listas coloradas, en sus actos ondearan banderas coloradas y cerrará sus actos gritando: ¡Viva el Partido Colorado!

Por eso mismo, como ya he dicho, estén seguros que trabajaremos para que un colorado, y seguramente, un batllista gobierne los destinos de Montevideo en el próximo período de gobierno departamental.

Es bueno aclarar, aunque ya lo hemos hecho antes, que a nosotros no nos mueve el interés de desplazar al Frente Amplio del gobierno.

A nosotros, los batllistas, nos interesa cambiar Montevideo para mejorar la vida de los montevideanos.

Salta a la vista el enorme problema de gestión que sufre esta hermosa ciudad y sus habitantes, esos contribuyentes que pagan altos impuestos y no reciben servicios acordes al dinero que desembolsan.

Si la fórmula aprobada es bien vista por los ciudadanos de otros departamentos, nosotros estamos de acuerdo en extenderla caso por caso, porque lo que es bueno para la capital, creemos que también sería bueno para otros departamentos.

Es claro para nosotros que el problema de gestión que vive Montevideo es el resultado inevitable de un modelo agotado como es el del Frente Amplio. Un modelo que se comenzó a aplicar en 1990 con la llegada de Tabaré Vázquez al gobierno municipal pero que casi 25 años después, ¡un cuarto de siglo!, y a pesar de las millones de promesas realizadas, sigue sin dar respuestas a los problemas que todos los días enfrentan sus ciudadanos.

La ciudad, y el departamento todo, se han transformado en un desastre: la recolección de basura es mala, hay horas del día y zonas de la ciudad en las que el tránsito es un caos, el transporte público es ineficiente y caro, el pavimento de las calles no se repone y las grandes obras que Montevideo necesita no se llevan a cabo.

Todos sabemos que hay obras absolutamente necesarias para canalizar el creciente parque automotor, como por ejemplo renovar Avenida Italia, ensanchar la Avenida Luis Alberto de Herrera y tantas otras obras que reclaman los montevideanos.

Sin embargo, de eso, o de otras múltiples cosas que se deben hacer, nada se habla. Mientras tanto, la única obra de infraestructura ejecutada con tiempo y vastísimos recursos -el ya famoso corredor Garzón-, se ha demostrado como un rotundo fracaso y un gasto innecesario para las arcas municipales.

No contentos con eso, insisten en cometer un error similar en la Avenida General Flores. Más allá de todo lo dicho hasta ahora, nos falta hablar de otro importantísimo beneficio que el acuerdo traerá a todos los montevideanos.

Ante la cierta posibilidad de perder el gobierno de la capital, el Frente Amplio ya se ve en la necesidad de descartar la idea de candidatear “heladeras” y, de una buena vez por todas, presentarle a la gente buenos candidatos y propuestas serias.

Podrán ganarnos en 2015, pero Montevideo sin dudas igual saldrá favorecida.

No es hora de hablar del pasado, es hora de mirar hacia el futuro y ese porvenir lo empezamos a construir esta semana, con la histórica votación que efectuamos los colorados, la cual es ejemplo de desprendimiento, de grandeza y de vocación de servicio, en beneficio primero del pueblo montevideano, pero, en última instancia, en beneficio del Uruguay entero.


(*) Abogado. Senador de la República 

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Rescatemos a Montevideo

Por Jorge Batlle (*)

La Convención del Partido Colorado aprobó, por una mayoría abrumadora, el acuerdo con el Partido Nacional para concurrir con candidatos que acumulen votos –que pueden ser hasta tres- a la elección departamental de Montevideo. 

Nuestro propósito, en este acuerdo, no es solamente sumar votos para ganar una elección, es algo más importante, devolverle a Montevideo en la elección departamental una condición que ha perdido. En todos los departamentos del país la elección departamental está en la conciencia ciudadana, totalmente separada de la elección nacional. Se elige el Intendente que representa para el vecino de ese Departamento la mejor opción de gobierno. Por ello en Salto, Rivera, San José, Rocha, Paysandú, los vecinos han votado en lo departamental de manera totalmente alejada de su voto nacional. El Intendente de Rocha, integrante del Frente Amplio, tuvo más votos que su Partido en la elección nacional. Lo mismo sucede con los Intendentes Colorados y Blancos en Salto, Rivera, Paysandú y San José. 

Montevideo ha perdido esa condición de elección departamental y es ella apenas una continuación de la elección nacional. Es como si los habitantes de Montevideo no se sintieran parte de un Departamento. 

Nadie está contento con el gobierno Departamental del Frente Amplio, ni con este ni con los anteriores. Como ejemplo definitivo de lo que no se debe hacer alcanza con darse una vuelta y mirar el desastre absoluto de la Avda. Gral. Flores. Está mal hecha, está detenida la obra, y ella representa cómo se puede destruir una gran Avenida y prácticamente paralizar su funcionamiento cometiendo los peores errores en materia urbanística que se puedan imaginar. 

En 25 años no han podido limpiar Montevideo. No han sabido iluminar Montevideo. Eso sí, han aumentado los costos en forma desmedida y tienen una relación con el sindicato de tal naturaleza equivocada que hoy ADEOM es más importante para saber qué pasa en el Municipio que la Intendenta. 

Nada funciona bien en esa burocracia. Las organizaciones vecinales, además de costar carísimas no operan y el vecino de Montevideo ha perdido el interés en integrarlas y en participar de ellas. 

Un día, un Intendente, anunció que le iba a dar a los recolectores de basura que circulan por todo Montevideo soluciones para que se compraran un vehículo eléctrico o motorizado, otro día, otro dijo que iba a intervenir para cambiar esa realidad. En 25 años no han sabido cómo resolver esa situación, y Montevideo, como ninguna ciudad del mundo, está lleno de carros, bicicletas, personas que empujan, recorriendo toda la ciudad, levantando basura, que es un buen negocio para los que lo hacen, pero que tiene un efecto absolutamente negativo para la vida de la ciudad. 

Es necesario RESCATAR A MONTEVIDEO.

Los habitantes de esta ciudad deben saber que una cosa es el gobierno nacional con toda la cuestión ideológica que sostienen algunos movimientos políticos y otra, muy diferente, es la vida departamental. En esa no hay ideología, lo que tiene que haber es capacidad para gobernar. Por eso es que una vez el Sr. Sendic dijo que si “ponían una heladera”, igual votaban, porque votan por el Partido y no por el Departamento, ni menos por la ciudad en que viven.


(*) Abogado. Ex presidente de la República

Están los votos y habrá alianza entre blancos y colorados por la IMM

Hubo 531 sufragios a favor del acuerdo y 26 en contra

La amplia mayoría de los convencionales del Partido Colorado votó a favor del acuerdo y de esta forma se logró superar los 402 votos necesarios para su aprobación. El primer paso es acordar un nombre para el nuevo partido para poder registrarlo ante la Corte Electoral.

De acuerdo a lo informado tras el recuento de votos, en Montevideo hubo 189 votos a favor y 8 en contra. En Salto hubo 55 a favor y ninguno en contra. En Rivera, 29 a favor y ninguno en contra y en Canelones se registraron 61 a favor y no se registró voto en contra. Estos tres departamentos del Interior muestran la fuerte presencia de caudillos colorados, como Germán Coutinho, Tabaré Viera y Marne Osorio, que impusieron su voluntad plena a favor del acuerdo con el Partido Nacional.

Bordaberry se mostró optimista sobre el resultado de la votación y dijo a El País que la presencia de fuertes candidatos, tanto blancos como colorados en Montevideo, obligará al resto de los partidos a poner "a sus mejores hombres" para disputar la candidatura.

El líder de Vamos Uruguay defendió el acuerdo con el Partido Nacional y aseguró que "no hará" perder la identidad a blancos y colorados. "El Partido Colorado tendrá su candidato y el Partido Nacional tendrá el suyo", dijo.


Fuente: El País 

martes, 17 de septiembre de 2013

Sanguinetti fundamentó acuerdo con blancos

El expresidente colorado Julio María Sanguinetti fundamentó la alianza electoral con los blancos por Montevideo en que “a falta de balotaje, buenos son acuerdos”. Recordó que sus dos administraciones fueron con pactos y sostuvo que “en materia política hay que buscar opciones realistas”.

"A falta de balotaje, buenos son acuerdos", sentenció este lunes el expresidente colorado Julio María Sanguinetti al defender la búsqueda de una alianza electoral con el Partido Nacional para competir con el Frente Amplio por la Intendencia de Montevideo en 2015.

"Para gobernar hemos hecho muchas veces acuerdos. Las dos veces que nos tocó gobernar, gobernamos en acuerdos. Por eso después nació el balotaje, para darle más consistencia, pero el balotaje no se estableció en materia municipal", expresó Sanguinetti, cuya colectividad votó el domingo sobre el pacto con los blancos y el miércoles se conocerá el resultado.

Agregó que "la realidad política dice hoy que, separados, está ganando el Frente". "Es un hecho político. Juntos hay una buena opción y creo que es buena cultivarla", opinó.

"En materia política hay que buscar opciones realistas. Un partido político no es un cenáculo académico, es una estructura política para el ejercicio del poder", argumentó.

Negó, además, que se trate de una fusión de partidos. "Hay simplemente una acumulación electoral de votos. De modo que, de ese punto de vista, es una estricta alianza electoral. Muy distinto es, por ejemplo, cuando usted une el Partido Comunista con el Demócrata Cristiano adentro del Frente Amplio, que ahí sí hay una fusión. Sin embargo, esto es un acuerdo electoral, cada uno va a votar a su candidato", dijo en rueda de prensa.

Fuente: Montevideo Portal


lunes, 16 de septiembre de 2013

Bordaberry: "Más allá del resultado ganó el Partido"

El senador y líder de Vamos Uruguay (Partido Colorado), Pedro Bordaberry, opinó que la jornada de votación para la conformación de un lema común con el Partido Nacional fue un éxito en sí misma "más allá del resultado" por la amplia adhesión que tuvo (93%). "Todo lo que lleve a la mayor participación posible siempre es positivo", dijo y aclaró que, tras las elecciones internas, la nueva Convención que se conforme podrá "revisar" (si lo entiende necesario) la decisión que salga de las urnas.

El Partido Colorado “no tiene jefe, es jefe de sí mismo, cuando asumí la Secretaría General pusimos mucho énfasis a todo eso. Después con la participación de Ope Pasquet, Martha Montaner y Max Sapolinsky profundizamos ese camino” y “el hecho de que haya participado el 93% es algo buenísimo y que ratifica este rumbo”, señaló Bordaberry.

“Todo lo que lleve a la mayor participación posible siempre es positivo, se está cumpliendo uno de los objetivos que era hacer al partido cada vez más horizontal, de menos decisión de cúpula. Somos el único partido sin presidente, con secretario general, desde siempre somos un partido más horizontal y lo seguimos siendo”, agregó el senador.

Interrogado sobre la posibilidad de que, luego de las elecciones internas, la nueva Convención revise la decisión que saldrá de las urnas el miércoles próximo, el líder de Vamos Uruguay contestó:

“Siempre que llega un cambio se puede revisar lo hecho hasta el momento, es como si llega un Gobierno nuevo. Esa nueva convención hará las valoraciones correspondientes” pero “nunca se sabe qué decidirán esas nuevas autoridades porque no se sabe cuáles serán los integrantes”, sostuvo.

Universidad de la Educación

En otro orden de cosas, el senador colorado hizo referencia a la postergada votación de la Universidad de la Educación. Bordaberry recordó que el proyecto original “lleva mi firma, lo presente hace un año y medio respondiendo a un proyecto de Julio María Sanguinetti”.

Hoy la discusión “está centrada en la forma de Gobierno” de esa Universidad docente, dado que los colorados “no queremos repetir el esquema de la UdelaR, creemos que hay que hacer un Gobierno de transición de tres años sin cogobierno y que los directores regionales se designen por oposición y méritos”.

“Nosotros respetamos las mayorías parlamentarias” por eso “preferimos que se tenga una Universidad de la Educación y después se centre la discusión en la forma de Gobierno”, cuando la integración del Parlamento sea otra.

De otra forma “nos vamos a quedar sin la Universidad por algo que no se debe definir por dos tercios de votos, y ahí entendemos que es bueno el plazo de tres años para que haya un Consejo transitorio”.

“Sin docentes no hay educación y hay que apostar a tener educación, eso es lo más importante que tenemos que tener en claro como país. Dentro de 10 años vamos a tener mejores docentes con rango universitario, es vital que esto ocurra y mientras explorar los caminos de entendimiento”, añadió.

Minería de gran porte

Al cierre de sus declaraciones Bordaberry expresó los motivos por los cuales el Partido Colorado no apoyó la ley de minería de gran porte:

“Esa norma no cumple con el acuerdo multipartidario de medio ambiente y además no respeta al nuevo acuerdo de mega minería. No lo cumple en cuatro aspectos: primero que nada cuando hay una industria extractiva como esta se le dan exoneraciones impositivas, en este caso de mil millones de dólares, que son unas 800 escuelas de tiempo completo”.

En segundo lugar porque “no hay plan de cierre, nos van a dejar unos enormes cráteres que en 80 años se llenarán con agua de lluvia” dijo Bordaberry. “Entendemos que lo mejor sería que existiera una remodelación paisajística y eso no aparece”, añadió.

Como tercer elemento el líder de Vamos Uruguay señaló “la existencia de un contrato confidencial, algo que atenta contra la transparencia de información ambiental que tanto reclamamos y por eso entendemos que se deben dictar los instrumentos de ordenamiento territorial”.

Al cierre de sus declaraciones el senador colorado afirmó: “Creemos que ahora hay que seguir el camino a nivel municipal, departamental, en donde cada departamento fijará sus posiciones. Nosotros no estamos en contra de la minería, estamos a favor de las actividades productivas pero que se hagan bien”. 

Fuente: El Espectador 
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