El SEMANARIO RECONQUISTA es el órgano de prensa de la Agrupación Reconquista del Partido Colorado, fundado por Honorio Barrios Tassano y Carlos Flores. Director Prof. Gustavo Toledo.

lunes, 28 de febrero de 2011

Pedro Bordaberry renunciará a la secretaría del CEN.

Dedicará tiempo a Vamos Uruguay y a actividad legislativa
El comité ejecutivo ampliado de Vamos Uruguay, resolvió el domingo 27 en Mercedes, Soriano, que su líder, Pedro Bordaberry , presente renuncia la semana entrante a la secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado.
El argumento para tomar la decisión partió del propio secretario general: quiere que los principales cargos partidarios sean rotativos y no duren cinco años como ha sido tradición en el coloradismo.
Sin embargo, Bordaberry no abandonará el CEN, seguirá actuando como un miembro más del organismo.
Fuentes cercanas al líder colorado mencionaron que la renuncia tiene como objetivo hacer que Bordaberry dedique más tiempo a Vamos Uruguay y a la tarea legislativa.
La creación de dos grandes corrientes dentro de VU estuvo presente en los comentarios de los delegados partidarios.
En principio se maneja que habría una "pata batllista" liderada por el senador Ope Pasquet y otra encabezada por el intendente de Salto, Germán Coutinho. Por encima de ellos quedaría la figura de Pedro Bordaberry, en su rol de "presidenciable", según coincidieron varias fuentes del sector.
Los voceros de la actividad subrayaron la presencia de más de 300 delegados de todo el país, algo que no había sucedido en las reuniones de esas características en otros departamentos del interior.
En esta jornada el senador Pedro Borbaberry tiene previsto participar de las celebraciones en Mercedes. Al respecto, el intendente nacionalista Guillermo Bessozzi le propuso sumarse al desfile gaucho en un caballo tordillo. El líder colorado aceptó desfilar pero rechazó el pelo de la montura. Al final el propio intendente Bessozzi consiguió un caballo colorado, según narró el diputado de Vamos Uruguay por Soriano, José Amy. Varios líderes colorados pidieron sumarse al desfile pero ya no había caballos.
Dos semanas para inicio de recolección de firmas.
El Comité Ejecutivo ampliado de Vamos Uruguay ayer resolvió que en dos semanas comenzarán la recolección de firmas para la baja de la edad de imputabilidad. Los organizadores de la recolección recibieron la adhesión de otros dirigentes a la campaña. A la vez se decidió utilizar papeletas distintas a las habituales para evitar que sean falsificadas.

sábado, 26 de febrero de 2011

Recuerdo y homenaje a nuestros grandes hombres y mujeres.

Por Eduardo Moreira (*)

El Partido Colorado debería recordar a sus grandes figuras, que fueron quienes hicieron grande a esta colectividad política que gobernó por más de cien años, no por un tema fortuito sino porque en su cerno siempre hubo, hay y habrán grandes hombres y mujeres, de todos los extractos sociales y de las más variadas profesiones, que dieron su trabajo, su sabiduría y hasta su vida por este noble partido político.

Los Colorados junto con los Blancos tenemos el orgullo de ser los partidos políticos más viejos del mundo, pero los Colorados tenemos un plus, somos el partido más viejo del mundo que gobernó en forma democrática por más tiempo un país y eso nadie nos lo puede discutir. Esto fue posible gracias a todos los colorados que trabajaron desde el lugar que el partido dispuso para bien de nuestro amado URUGUAY.

Por esto cabe recordar a toda esa gente. Mi idea es que en la grandiosa y amada Casa del Partido Colorado, en el patio de entrada, en una de sus paredes se escriban los nombres de estos grandes próceres, muchos de ellos olvidados. Voy a dar algunos ejemplos pero hay muchísimos más: Luis Hierro Gambardella, Manuel Flores Mora, Adela Reta, Luis Bernardo Pozzolo, Eduardo Paz Aguirre, Justino Carrere Sapriza, Amilcar Vasconcellos, Mario Carminatti, Domingo Arena, Hector Grauert, Baltasar Brum, Luis Eduardo Juan, Atilio Ferrandis, Piquito de Oro Cigliuti, tantos y tantos más.

Habría que conformar una comisión que revisara nuestra historia para no olvidarnos de ninguno, y además estoy seguro que las futuras generaciones estarían agradecidas, que además sentirían el orgullo que yo tengo cuando recuerdo los nombres de eso hombres y mujeres que tuve la suerte de conocer, que me ensañaron a amar a mi partido y que ser batllista no es sólo una ideología política, es mucho más que eso, es una forma de vida.

Esto también se debería realizar en las distintas Casas del Partido que hay por todo el país, donde también se recordaran a los caudillos y compañeros de esos departamentos.

Como sería muy bueno que a una sala de la casa del Partido Colorado la asignáramos el nombre de un gran batllista olvidado: Eduardo (Lalo) Paz Aguirre, y que en la ceremonia esteuviéramos todos y por supuesto su familia.

Creo que llegó el momento de darles el lugar que se merecen a nuestros grandes héroes de todos los tiempos, de nuestro gran PARTIDO COLORADO.


(*) Colorado-batllista

Parasitismo negativo.

Por Dr. Pedro Bordaberry (*)

“Otro punto, a mi juicio esencial, es que este grupo sienta el orgullo de no adoptar posiciones reactivas. Llamo así a toda calificación política que se den ustedes como una reacción frente a las actitudes de otros. Esto es condenarse al fracaso porque es renunciar a tener propia sustancia, y vivir en un parasitismo negativo. No admitan ustedes la existencia de enemigos, que sean ellos quienes se tomen el trabajo de considerarlos a ustedes como tales”.

Estas palabras las dirigió José Ortega y Gasset a un grupo de jóvenes escritores que le propusieron formar un partido político. Ortega no aceptó, pero si les dio su punto de vista entre los cuales se encuentra éste de no caer en parasitismo negativo.

Les advirtió que no debían estar adoptando todo el tiempo posiciones reactivas frente a las propuestas de otros porque eso era condenarse al fracaso. Eso lleva a una dependencia de las propuestas de los demás, puesto que para reaccionar y criticar hay que esperar lo que hace el otro y no accionar. De esa forma uno se transforma en un parásito negativo del otro: depende de él para negar lo que este hace.

Recordé la definición de parasitismo negativo esta semana que termina cuando, a iniciativa del Senador Ope Pasquet, propusimos fijar por ley un mínimo de 200 días efectivos de clase en el año.

Las reacciones que generó la propuesta revelaron, en algunos casos, cuán enquistado está en nuestra sociedad el parasitismo negativo. Esa reacción que lleva muchas veces a un hincha de un cuadro a ser más contra del rival que partidario del de él, o a oposiciones instintivas sin analizar las propuestas.

Legisladores oficialistas reaccionaron automáticamente afirmando que no estaban de acuerdo porque una mayor cantidad de días de clase no solucionaría el problema. Algún líder político sostuvo que el problema no era la cantidad de días sino la calidad de la educación. Otro que ésta era una solución parcial y que se necesitaba una global.

Es difícil encontrar para estas reacciones otra explicación que no sea aquella que Ortega afirmaba debía evitarse. Calidad de la educación no va en contra de cantidad. Esa es una falsa oposición. Resulta obvio que se requiera mayor calidad, pero junto con ella mayor cantidad de días de clase, más tiempo pedagógico, lo que permitirá mejorar la calidad.

También es obvio que se necesita atacar la globalidad del problema y que esta medida solamente no alcanza. De acuerdo, pero hasta el camino más largo se inicia con un primer paso. En este caso un paso claro, contundente, con el que es difícil no estar de acuerdo: ¿o es que alguien puede no querer que los niños y muchachos estén más tiempo con sus maestros y profesores?

La reacción más dura vino de algunos integrantes de los gremios docentes. Uno de ellos reclamó a los políticos, en especial al Presidente de la República, seriedad en los planteamientos. Afirmaron que los días de clase ya eran 180 y que incluso ya estaban fijadas por ley 900 horas por año.

No es bueno reclamar esas cosas cuando no se estudian debidamente los antecedentes. En la ley no están fijadas las horas mínimas por año. Sí lo estaban en el proyecto de ley que el Poder Ejecutivo mandó al Parlamento (en su artículo 10), pero esta referencia fue suprimida cuando se aprobó (transformándose en el artículo 7). Quiere decir que quienes reaccionaron negativamente se confundieron al leer la propuesta del Ejecutivo y no la ley aprobada finalmente.

Lo que refuerza la necesidad de fijar por ley la cantidad de días de clase, supliendo la omisión legal. Lo que torna el pedido de seriedad efectuado por el gremialista en un boomerang que le explota en su propia cara. Debería leer las normas aprobadas antes de hablar de esa forma del Presidente de la República y los legisladores.

Por suerte varios no cayeron en parasitismo negativo. El Diputado oficialista, Mahía, fue el primero en manifestar que estaba de acuerdo, aunque se necesitaba más. El Presidente Mujica se manifestó de acuerdo en el Consejo de Ministros según informó la prensa, posición que luego reafirmó públicamente al expresar que era partidario de que por ley se fije el comienzo y el final de las clases, lo que en los hechos es fijar la cantidad de días. El Senador Lacalle expresó que votaría la ley si se presentaba, aunque creía que ello no era responsabilidad del Parlamento y el Senador Larrañaga en su cuenta de twitter también expresó coincidir con mayor cantidad de días de clase. El Ministro de Educación, Ehrlich, y el Director Nacional de Educación, Garibaldi, también se expresaron a favor de aumentar los tiempos educativos.

Si estamos de acuerdo el Presidente de la República, el Ministro de Educación, el Director de Educación, el Presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional, el Secretario General del Partido Colorado, el Senador Larrañaga y varios diputados oficialistas y de la oposición, ¿no será el momento de enviar un mensaje bien claro? ¿O nos dejaremos vencer una vez más por el parasitismo negativo, ese que Ortega y Gasset señalaba lleva al fracaso?

(*) Abogado. Senador de la República. Secretario general del Partido Colorado.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Edición del 26 de febrero de 2011




En esta edición de Reconquista: 1) MÁS DÍAS DE CLASE. Por Dr. Pedro Bordaberry; 2) BUENAS INTENCIONES. Por Dr. Ope Pasquet; 3) UN AÑO DE GOBIERNO DE MUJICA. Por Reinaldo Perdomo; 4) LEYES Y MEGAVATIOS.
Por Ing. Álvaro Bermúdez; 5) PEPE, YES WE CAN. Por Prof. Gustavo Toledo; 6) SEXUALIDAD, IGUALDAD Y DERECHOS. Por Prof. Juan Martín Sánchez; 7) COLORADOS PREPARAN CONGRESO IDEOLÓGICO. Buscan enfrentar a los “detractores” que los tildan de “derecha”; 8) POLÉMICA ENTRE SENDIC Y CANTERO POR CANDIDATURAS. Diputado colorado pidió a Sendic "humildad" y “que de un paso al costado".


Héctor Grauert

Por Nelson Sugo (*)

Hace veinte años, el 8 de febrero de 1991, nos dejaba una de las máximas figuras del Partido Colorado y del Batllismo.

Era el doctor Héctor Grauert, un político de raza que comenzó su actividad política cuando hizo su primer discurso, con apenas quince años de edad, en la proclamación de don José Batlle y Ordóñez a la Presidencia del Consejo Nacional de Administración, el 22 de setiembre de 1922, en el viejo teatro Urquiza.

Acompañó a su hermano el doctor Julio César Grauert en la legendaria agrupación Principismo Batllista Avanzar y continuó editando el semanario del mismo nombre después de la muerte de su hermano, hasta 1942.

Luego es cofundador de la tradicional Lista 15 junto a su querido amigo don Luis Batlle en 1942.

Hector Grauert fue electo diputado en dos períodos por el departamento de Montevideo en 1942 y 1946, posteriormente fue electo cinco veces senador de la República en 1950, 1954, 1962, 1966 y 1971.

Integró el Ministerio de Industrias y Trabajo en 1952-55 durante el gobierno de Andrés Martínez Trueba, en el segundo gobierno de Luis Batlle Berres se desempeñó como ministro de Obras Públicas 1955-56, ministro de Industrias y Trabajo 1956-57, durante ese año tuvo a su cargo tres ministerios a la vez; titular de Industrias y Trabajo e interino de Defensa Nacional y Salud Pública. Desde 1957 a ’58 fue titular del Interior.

Durante unos meses fue director del BSB, pero renunció para integrar el Colegiado desde 1961-63.

Entre sus proyectos y obras públicas se destacan: la Represa de Canelón Chico 1952, El Espinillar de Ancap en octubre de 1953, la colocación de la Piedra Fundacional de la Planta de Cemento y Portland de Ancap en 1954.

Proyectó y presidió la Primera Exposición Nacional de la Producción Uruguaya 1956, inauguró el famoso estadio cerrado que desde hace años lleva su nombre como es de estricta justicia “Cilindro Municipal Dr. Héctor Grauert” en 1956, en un gesto sin precedentes le cedió los terrenos para construir viviendas para los trabajadores del Frigorífico del Cerro en 1957. Desde el Senado redactó innumerables proyectos de ley, como el haber exonerado de impuestos a la Comedia Nacional en sus actuaciones en el interior del país en 1965.

Su última iniciativa fue proyectar y presidir la comisión de construcción del moderno edificio sede de la Junta Departamental de Montevideo (1986-89)
No quiso aceptar las Embajadas que le ofrecieron en Lisboa, París y Buenos Aires, optando por quedarse en el país a trabajar desde el Senado del lado de la gente, con la gente y para la gente.

Grauert había sido integrante de la 9va. Conferencia Panamericana de Bogotá 1948, preside misiones por el Uruguay a la OIT en Suiza. 1954-55, presidió misión por el gobierno de la República a la OEA en 1964, fue cofundador y primer vicepresidente del Parlamento Latinoamericano también en 1964, presidió misión por el gobierno de la República a la ONU en 1967, fue el primer uruguayo en ser invitado por el Parlamento Europeo 1968, ese año presidió misión por el Uruguay a Ecuador.

Podía estar en lo más alto dando una conferencia en la OIT, en la OEA o en la ONU, pero apenas llegaba a su país y visitaba a todos sus allegados y amigos, se sentaba a jugar una partida de truco con sus amigos de siempre en el boliche, iba a la feria a comprar chocolates para sus hijos y nietos.

En la última sesión del Parlamento el 27 de junio de 1973, fue el penúltimo senador en hacer uso de la palabra en contra del golpe de Estado.

No fue todo color de rosa en su intensa vida, también sufrió mucho, su padre el doctor Julio Luis Grauert falleció cuando Héctor tenía casi dos años, su madre murió muy joven no llegaba a los cincuenta años, en la dictadura de Terra le matan a su hermano el doctor Julio César Grauert, mártir de la libertad, quien tenía apenas treinta años.

En 1962 muere su joven señora, de profesión maestra, María Angélica Llopart de Grauert, con quien tuvo a sus dos hijos, Judith, recientemente fallecida (2010) y su hijo Héctor, fallecido muy joven a consecuencia de cáncer en enero de 1978.

La pérdida de su hijo de treinta y seis años fue el golpe más duro de su vida.

Tanto cuando le matan a su hermano Julio César o cuando muere su querido hijo Héctor de cáncer, don Héctor no permitió que el odio, ni la sed de venganza o la tristeza e injusticia le vencieran, sino que por el contrario con mucha fe y sacrificio continuó trabajando y participando en política dando una lección de vida.
Hizo campaña por el No en el plebiscito de 1980.

En 1982 hizo campaña por la 15 representada por las letras ABX resultando electo convencional nacional y departamental.

Para el 26 de enero de 1983 presidía la histórica Convención Nacional del Partido Colorado, durante el mismo año le tocó en su condición de notable colorado, presidir la Comisión de Disciplina del Partido.

Cuando los partidos se preparaban para los comicios de 1984, los doctores Tarigo, Sanguinetti y Batlle le ofrecieron encabezar el Senado por el Batllismo Unido, don Héctor declinó dicho ofrecimiento prefiriendo optar por ser edil y así retirarse, trabajando en forma honoraria, enseñando a los jóvenes que recién comenzaban a actuar. Fue entonces que con el respaldo de todos los partidos, algo insólito y nunca antes visto, Grauert preside por dos períodos consecutivos la Junta Departamental de Montevideo 1985-86.

Donde le tocara estar, en el Parlamento, en los ministerios, en el Colegiado o en la Junta, siempre se le encontraba con las puertas del despacho abiertas y atendía a todos por igual, por orden de llegada.

Nunca le conocí guardaespaldas, caminaba por todos lados sin ningún problema. Recorría los barrios, siempre acompañado de su querido nieto Héctor Javier, en quien tenía depositadas todas sus esperanzas y entusiasmaba a trabajar en la actividad política. Recuerdo verlo muy mayor y enfermo acompañado de su nieto y de un grupo de amigos que le rodeaban en forma incondicional, trabajando por el partido, dando charlas a los jóvenes en el Club del Coco Rossi en el Cerrito de la Victoria y en el club que tenía don Pancho Cardozo, y Tomasito Klarich por Pocitos Viejo, casi el Cordón.

Así era don Héctor Grauert sencillo, austero, un grande que elaboró, construyó e hizo lo que más quería con amor, pasión y profunda vocación de servicio para con el país. A veinte años de su muerte, don Héctor Grauert vive en sus obras y en nuestro recuerdo.

(*)Semanario Búsqueda, Cartas al Director, jueves, 20 de enero de 2011

lunes, 21 de febrero de 2011

Colorados preparan congreso ideológico.

Buscan enfrentar a los detractores que los tildan de derecha”.

En su edición del pasado jueves 17, el semanario Búsqueda publicó una amplia nota acerca del congreso ideológico que el Partido Colorado se apronta a realizar. Como entendemos de interés que todos los colorados estén informados acerca del mismo a fin de que puedan participar y opinar con propiedad, nos permitimos compartir con ustedes esta nota en forma integral.

Tras un largo tiempo en que el Partido Colorado fue tildado de «conservador» y «de derecha», su dirigencia se propone debatir en talleres y en un congreso a fines de año-sobre su ideología para enfrentar a los «detractores» del Frente Amplio y del Partido Nacional, que a su juicio han librado una «batalla cultural» para ubicarlos en ese espectro de ideas.

No haber enfrentado esa «campaña», que ubica a los colorados como de «derecha», le «costó caro al partido», comentaron a Búsqueda referentes de esa colectividad.

En 2007, al reformarse la Carta Orgánica partidaria, se resolvió que en 2011 o 2012 debía realizarse un congreso ideológico. La dirigencia entendió que este año es el más adecuado porque está alejado de las elecciones y porque se cumplen cien años del segundo gobierno de José Batlle y Ordóñez, en el que se llevaron adelante una serie de reformas estatales con la creación de varios organismos. La medida se toma, además, luego de una serie de reformas internas como realizar al menos cuatro convenciones nacionales por año e impulsar elecciones juveniles para promover a nuevos dirigentes.

«Este congreso va a ser la gran instancia después del año 83, cuando se aprobó el programa de principios. Desde ese momento no hemos tenido una instancia de puesta a punto en lo ideológico», señaló el senador por Vamos Uruguay Ope Pasquet.

La idea de los colorados es realizar cuatro o cinco talleres en el correr del año en todo el país, en los cuales se definan posiciones en asuntos centrales que a su vez sirvan como base para el congreso. Qué postura tomar en la educación, las relaciones internacionales y el papel del Estado son algunas de las áreas que discutirán los colorados.

«Creo que el mundo de 2011 no es el mismo que el de hace cien años. Hay cosas que se cayeron, porque Estados Unidos y Gran Bretaña hicieron la mayor intervención estatal hace dos años, porque se cayó el muro de Berlín, la Unión Soviética no existe más», afirmó el secretario general partidario y senador, Pedro Bordaberry.

Alberto Iglesias, dirigente del sector Uruguay es Posible, señaló: la «razón de ser de los partidos en su base originaria, son las ideas. Después están los hombres que llevan adelante esas ideas. Tomamos medidas para democratizar el partido y ahora tenemos que ir al aggiornamiento de las ideas. ¿Qué visión tenemos en el siglo XXi de lo que tiene que ser el Batllismo, el coloradismo, la sensibilidad social?».

Derecha. Según los dirigentes colorados, el congreso será una instancia para demostrar en los «hechos» que su ideología no es «conservadora o de derecha».
«Debemos examinar esta verdadera batalla cultural que se ha librado contra el Partido Colorado y que muy caro nos ha costado», dijo Pasquet.

En tanto, el senador de Propuesta Batllista, Tabaré Viera, pronosticó que tras el congreso quedará «clara la definición» del Partido Colorado. «La venimos dando en el debate nacional pero es claro que ha sido insuficiente ante una verdadera campaña que se ha hecho, fundamentalmente desde el Frente Amplio pero también desde el Partido Nacional, de dejar al partido como conservador o de derecha cuando el partido nunca ha sido de derecha. Entonces la respuesta a eso será el resultado del congreso», afirmó el legislador colorado.

Por su parte, Iglesias sostuvo que «desde el fondo de la historia se demuestra» que no somos conservadores. «Ha sido conveniencia de los detractores o los competidores del partido en ubicarnos en un extremo para captar el centro. La izquierda hábilmente trata de competir en esos espacios y hubo un gran descuido por una errónea conducción del partido que no alentaba funcionar los sectores», cuestionó Iglesias.

Agenda de temas. Bordaberry, en tanto, opinó que de cara al congreso los principios básicos establecidos por el fundador Fructuoso Rivera y por Batlle y Ordóñez se mantendrán. No obstante planteó que algunas cosas se deberán «adecuar».

«Hoy nadie piensa que los monopolios deben ser una política en sí misma», puso como ejemplo, pero a la vez preguntó: «¿Actualizaremos nuestros principios en materia tributaria? Creo que no, porque hace cien años decíamos que no hay que poner impuestos al que trabaja sino al que tiene más. Hoy se le pone más impuestos al que trabaja y a las grandes multinacionales no», añadió el líder colorado.

Bordaberry también indicó que otro punto para analizar será el relacionamiento con los trabajadores. El Frente Amplio –añadió- «se dice batllista cuando defiende a los trabajadores, pero lo hace a partir de la lucha de clases. El Partido Colorado tiene una diferencia enorme con eso. Nosotros no nos planteamos la defensa del trabajador a partir de la lucha de clases y el conflicto, sino que lo planteamos a partir de entender que el trabajador es la parte débil en la relación de trabajo. Es lógico que cualquier política proteja al trabajador, que está en una situación más precaria que el empleador».

En cuanto al papel del Estado, el senador Viera adelantó que será un tema «central» a discutir, con la idea de permitir el «desarrollo social y la equidad».
«Vemos al Estado como un instrumento para alcanzar el equilibrio social, pero no lo pensamos para sustituir actividades privadas. Se tiene la falsa concepción que el Batllismo sustituye el emprendimiento privado y eso no es así», coincidió Iglesias.

Por su parte, Pasquet afirmó que el «Batllismo no puede no pensar acerca de lo que entiende por justicia social y cómo alcanzarla».

«Si renunciamos a tener un horizonte de justicia a la que tenemos que dirigirnos, entonces habremos dejado de ser batllistas», añadió.

Según Pasquet, los colorados se deben una «puesta a punto» sobre la inserción internacional del país, sobre todo tras el «rumbo del actual gobierno».

También dijo que se debe analizar el «pensamiento» colorado sobre la educación. A modo de ejemplo señaló que «la noción de autonomía pide a gritos una definición de acuerdo a la época actual».

Por otra parte, Pasquet opinó que se debe conformar un grupo de trabajo que analice el concepto de «control de poder» y que piense una «agenda republicana para esta época», porque según dijo tiene la impresión «de que hay instancias de poder político que no están debidamente controladas»".

domingo, 20 de febrero de 2011

Sexualidad, igualdad y derechos.

Por Prof. Juan Martín Sánchez (*)

Los últimos años han sido de cambios radicales en los paradigmas de la sexualidad en Occidente, desde la “Revolución Cultural” de los años 60 hasta la actualidad, las concepciones sociales sobre el sexo, la sexualidad y el género se han transformado completamente.

Este fenómeno se puede ver en varios indicadores, que también están presentes en nuestro país, así pues, “Las revoluciones Ocultas” de las que hablaba la CEPAL han transformado la familia en el Uruguay, a tal punto que hoy ya no se puede hablar de un tipo de familia sino de muchos tipos. Las transformaciones en la sexualidad, la intimidad y la vida privada en Occidente (y, obviamente, en nuestro país) han sido dramáticas, profundas y estructurales, y son propias de sociedades que empiezan a reclamar el derecho a la sexualidad y al placer, como un derecho constitutivo de la vida humana.

Las variantes de esta gran transformación civilizatoria son muchas, y van desde el rol de la mujer, a la forma y concepción de la familia, los aspectos demográficos, la nupcialidad, el divorcio, las relaciones de género y la aceptación gradual de la diversidad sexual como variante normal de la sexualidad.

Justamente este último punto es en el que nos vamos a detener en la presente nota. Todos podemos ver cómo en años anteriores los distintos países democráticos de Occidente, tanto en las Américas como en Europa u Oceanía, han comenzado a legislar en cuestiones vinculadas con los derechos de las minorías sexuales. Uno de los casos más recientes y cercanos a nosotros es la aprobación del la ley de “Matrimonio Igualitario” en la vecina Argentina, ley de gran importancia ya que equipara en derechos a las parejas homosexuales con las heterosexuales.

Aunque la cuestión actual esta cifrada en esos términos (la Igualdad de derechos en el ámbito del matrimonio), la legislación en pro de los derechos de las minorías sexuales tiene una historia de varias décadas en el mundo occidental, comenzando con la despenalización de las relaciones homosexuales, legislación contra la discriminación y primeras legislaciones de reconocimiento de concubinatos y parejas constituidas. Por su parte, las Naciones Unidas en tanto organismo supranacional, ha elevado varias declaraciones tendientes a eliminar la orientación sexual de los códigos penales del mundo y las leyes discriminatorias; en estas instancias, en la ONU, los países de Occidente, europeos y americanos (con la triste excepción de Cuba), han votado generalmente juntos, mientras que los regímenes autoritarios de África, Asía y las teocracias de Oriente Medio votan en contra de los derechos de las minorías sexuales.

Nuestro país como integrante del mundo democrático y la civilización occidental, tampoco ha estado exento de estos temas, en los últimos años se han aprobado varias leyes favorables a los derechos de las minorías sexuales. Sin embargo nuestro país continúa rezagado en cuestiones de igualdad de derechos y siguen existiendo obstáculos que superar. Aún en este país hay ciudadanos clase A y clase B, y aún la orientación sexual sigue siendo un impedimento en la realización personal e individual, y en la búsqueda de la felicidad. Así pues nuestro país debe dar un paso más y aprobar en su Parlamento el proyecto que modifica la institución matrimonial, la modificación del Código Civil que garantice la Igualdad de Derechos entre los ciudadanos, tal y como está estipulada en los artículos 7 y 8 de la Constitución de la República.

El tema será discutido y debatido, de seguro de forma ardua en el Parlamento Nacional; lo importante será que el tema se discuta y sea puesto en su lugar, que se discuta sobre lo que debe discutirse, sin prejuicios ni anteojeras ideológicas.

Para empezar se va a querer usar argumentos de corte religioso, es seguro que los sectores más conservadores de  la Iglesia intentarán  imponer su visión, pero se debe recordar que nos encontramos en un estado laico, separado de la Iglesia (las sociedades modernas, hijas de la modernidad y las revoluciones liberales, no se rigen por códigos canónicos sino por el derecho positivo, que emerge de la legitimidad de los estados, por ello los argumentos de corte religioso no son los más adecuados para discutir sobre estos temas, son validos como todos,  deben ser escuchados pero no tienen el privilegio exclusivo); el legislador debe legislar para la sociedad, por lo tanto debe escuchar todas las voces.

También se intentará discutir o imponer cuestiones vinculadas a “la naturaleza humana” o la “normalidad o anormalidad sexual”, estos argumentos, por supuesto van a contracorriente de lo que la ciencia afirma, y es que la sexología clínica considera que la “sexualidad normal” lo es si cumple con la función sexual, la misma se pude cumplir tanto en relaciones hetero como homosexuales (en la medicina moderna el viejo concepto de las “perversiones sexuales” ha sido reemplazado por el de las parafilias, comportamientos esos sí, anormales, tales como la pedofilia, la zoofilia u otros de similar entidad). Los defensores de ese concepto tan restrictivo de la “naturaleza humana” olvidan además que la propia naturaleza predispone la homosexualidad, que la misma se encuentra presente en todas las sociedades humanas, actuales o históricas, e incluso en muchas especies animales. También se olvidan de las distinciones necesarias y pertinentes que deben hacerse entre sexo y género, así nos dice el sociólogo Giddens, mientras el sexo es biológico y natural (hombre o mujer), las relaciones de género son construcciones sociales, que se incorporan en el individuo mediante el proceso de socialización. Por tanto, la sexualidad humana no es “natural” determinada por la biología sino que incluye muchos elementos culturales y psicológicos, por ello mismo también el concepto de familia no puede estar restringido al de reproducción, ya que la sexualidad humana no lo está.

La cuestión que debe discutirse es la de los derechos, y la igualdad de las personas, de los ciudadanos en materia de derechos, una sociedad que proclama la igualdad de derechos no puede tener ciudadanos clase A y clase B. Y este no es un tema privativo de la Izquierda, como algunos conservadores en los partidos tradicionales quieren hacer ver; este es un tema de liberales, puesto que fuimos los liberales durante los siglos XVIII y XIX, quienes levantamos la bandera de la Igualdad de derechos, quienes dijimos al mundo que los “hombres” (se entiende por seres humanos) “nacen libres e iguales en derechos”. El tema es ser fiel a esos principios que se enarbolan, el tema es entre la libertad y la iIgualdad o la hipocresía, la cuestión de los liberales es ser fieles a nuestro propio credo.

Vivimos en una sociedad conservadora, y este es un tema que genera rechazos entre los conservadores, pero las sociedades cambian, y toda la historia de la humanidad, ha sido la de las luchas por la obtención de derechos. Durante miles de años no se podía votar, después en el siglo XIX la lucha fue por el sufragio universal, en el siglo XX los conservadores se oponían al voto de la mujer, o al divorcio. Pero esos derechos se obtuvieron, hoy la rueda de la historia sigue su curso, hoy son otros los temas y otras las minorías que requieren el reconocimiento de sus derechos.

El cambio es fundamentalmente cultural, por supuesto que no bastará con votar leyes, pero las leyes que el Estado consagra legitiman las situaciones, seguramente en el 900 alguna encuesta hubiera mostrado gran oposición al divorcio, pero el Estado legislo y legítimo, y ello fue uno de los factores de cambio cultural.

El tema de la sexualidad es un tema complejo, parece determinar cosas importantes en la vida de las personas, aunque no debería hacerlo, no creemos que una persona debe definirse por con quien se acuesta o no, o por cuales sean sus preferencias sexuales, sino que una persona debe definirse por los rasgos de su personalidad, por su bondad, por sus cualidades humanas y espirituales, que le hagan ser un ciudadano de bien, como profesa la Constitución de la República, “por sus talentos y sus virtudes”. Es hora de cambiar, de resolver la situación de una minoría históricamente perseguida y excluida. También la discriminación sexual y la persecución tiene su historia, Foucault en su “Historia de la Sexualidad” define que el concepto del “homosexual” como un tipo humano distinto, como un “anormal”, como una construcción de la “ciencia médica” (todavía dominada por la moral) del siglo XIX, que sustituyó de esta forma el viejo concepto cristiano de la “sodomía”, y así pasamos de la persecución del acto sexual a la persecución de un tipo humano distinto por naturaleza, un “anormal”. También en el Uruguay, como han mostrado los trabajos del Profesor Barrán, la ciencia médica persiguió, investigó y catalogo a los “anormales”, el manicomio y el sifilicomio, fueron dos muestras de aquella persecución que sufrieron por igual los locos, los “invertidos” sexuales, y las mujeres, grandes víctimas del proceso de “Disciplinamiento Cultural”.

El siglo XX lo cambió todo, siglo de grandes tragedias, esperanzas y revoluciones, la cultura no quedó inmune ante los cambios; el desarrollo de la ciencia, tanto de la medicina, como las ciencias humanas, o la psicología contribuyó a traer un poco de luz sobre los fenómenos de la sexualidad humana. La antropología de Margaret Mead, el contacto con otros pueblos con tradiciones sexuales distintas, los estudios de Alfred Kinsey, Master y Jhonson y otros científicos, la revolución de la psicología. Todo ello contribuyó a destruir los viejos conceptos heredados de la era victoriana.

Hoy la ciencia, enriquecida de aquellos aportes, y muchos otros, considera la sexualidad humana de otra manera, así la homosexualidad fue eliminada de la lista de Enfermedades por la OMS, y hoy se ve como una variante natural del comportamiento sexual humano. No como una opción, nadie elige, las orientaciones sexuales son innatas, el deseo, como nos enseñó Freud, pertenece al inconsciente de un individuo, las personas nacen homosexuales, no se hacen. Los factores culturales determinan si su relación con el medio, con la sociedad, si se acepta o no su forma de vida.

Es hora de legislar, es hora de actuar para consagrar en la ley la Igualdad de derechos, una democracia siempre es un proyecto en construcción, siempre extendiendo derechos a quienes están excluidos, el mundo no se va a destruir porque un puñado de personas puedan realizar sus proyectos de vida, pero de seguro seremos una sociedad más democrática cuando ese grupo de personas tengan los mismos derechos que la mayoría tiene, cuando sean juzgados por sus cualidades humanas, y no por su vida privada.

Los batllistas tienen un rol importante es esta lucha, la historia del Batllismo fue la de la vanguardia, la de los derechos, la del partido como “escudo de los débiles”, los legisladores batllistas tienen hoy otra causa que apoyar.

Hasta la próxima…

(*) Profesor de Historia.

Polémica entre Sendic y Cantero por candidaturas.

Cantero pidió a Sendic "humildad" y “que de un paso al costado".

El presidente de Ancap, Raúl Sendic, respondió a los dichos del diputado colorado Fitzgerald Cantero sobre una presunta violación a la Constitución por parte del funcionario público.

El diputado de Vamos Uruguay había pedido la renuncia de Sendic luego de que su nombre se manejara como integrante de una eventual fórmula presidencial junto al ex presidente Tabaré Vázquez. "Por dignidad" el presidente de Ancap debería renunciar, dijo el legislador a EL PAÍS digital y recordó declaraciones de Sendic en las que admite que conversó del tema con el presidente José Mujica "algo que les está prohibido a ambos".

"No es que a mi me parezca que el Sr. Sendic haya violado la Constitución. Si Sendic lee el Art. 77, numeral 4, de la Constitución, allí verá que tiene la prohibición de hacer declaraciones políticas, especulaciones políticas, análisis políticos. Esa prohibición alcanza a los directores de entes autónomos y servicios descentralizados pero también alcanza a los policías, militares y jueces", señaló Cantero.

"¿Qué haría el Sr. Bonomi si un policía sale a hacer declaraciones políticas? Lo destituye. ¿Qué haría el Sr. Rosadilla si un militar hace declaraciones políticas? Lo mismo".

Ante esto, Sendic dijo en Radio Carve, sentir "sorpresa" porque "nunca en mi vida había escuchado hablar de ese diputado" y agregó que es la "primera vez que tengo conocimiento de alguna actuación del diputado Cantero".

El presidente de Ancap se mostró tranquilo en cuanto a su actuación en el tema y afirmó que si el legislador "considera que he violado la Constitución" hay un mecanismo previsto para estos casos que es hacer la denuncia en la Corte Electoral. "Que la haga", dijo el jerarca sobre una eventual denuncia.

Sendic señaló que no tiene "mucho tiempo" para ocuparse de este tema y afirmó que no pidió a nadie ser candidato.

Además, el presidente de Ancap recordó que en el período pasado el Partido Colorado ya había presentado una denuncia contra él por un hecho similar y dijo que en ese entonces "perdimos un tiempo bárbaro" porque "la Corte finalmente me declaró inocente".

Por su parte Cantero le pidió a Sendic "humildad", y que de un paso al costado "porque realmente esta utilizando el cargo de Ancap para hacerse conocido, como lo dijo Lucía Topolansky".

El diputado colorado cuestionó además la capacidad del presidente de la petrolera estatal para ocupar un cargo como el de la vicepresidencia. "El mismo ha reconocido que quedo sorprendido cuando Tabaré Vázquez le ofreció la dirección de Ancap, demostrando que no esta ni capacitado ni tampoco se lo merecía entonces realmente".

"El presidente de la República le tiene que pedir el cargo o sino que el renuncie si tiene dignidad", reiteró Cantero.

Sobre el desconocimiento de su persona que manifestó Sendic, el diputado dijo que no le interesa "si el Sr. Sendic me conoce o no. Soy un legislador electo por la gente y tengo derecho de opinar y de actuar dentro de la función que la gente que votó a Vamos Uruguay me designó. Así que si me conoce o no me conoce el Sr. Sendic me tiene sin cuidado", concluyó.

sábado, 19 de febrero de 2011

Pepe, yes we can.

Por Prof. Gustavo Toledo

El pasado viernes 18, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, compartió una cena privada con una docena de empresarios vinculados al mundo de la informática en Sillicon Valley, California. No estoy hablando de un grupito de nerdssin importancia sino de los que cortan el bacalao y mueven el mundo desde sus laptops. Me refiero a Mark Zuckerberg, creador de Facebook; Steve Jobs, fundador de Apple; Eric Schmidt, consejero delegado de Google; y Dick Costolo, directivo de Twitter; entre otros. ¿Quieren que se los diga en plata? Las empresas de esos tipos, sumadas, representan cerca de 500.000 millones de dólares (¡sí, 500.000 palos verdes!).

La foto del encuentro no puede ser más gráfica: Obama aparece sentado a un lado de la mesa, lejos de la cabecera, flanqueado por Zuckerberg (la nueva estrella) a la derecha, y Jobs (el pionero) a la izquierda.

Vale decir que Obama no viajó a California a comer un bistec jugoso con un grupo de amigos  sino a pedirles dos cosas: apoyo y buenos consejos. La idea de reunirse con los popes de la Red se inscribe en el marco de la campaña de promoción de la innovación tecnológica como medio para impulsar el crecimiento económico y el empleo que el presidente viene llevando a cabo.

Durante la cena, Obama les pidió a sus compañeros de mesa ideas para consolidar la supremacía de EEUU en esa área, con "el objetivo de duplicar las exportaciones en los próximos cinco años y crear millones de puestos de trabajo.

No hay dudas de que el hombre tiene claro hacia dónde sopla el viento y busca poner las velas en esa dirección. Sabe que el futuro de su nación depende de mantener la delantera en materia tecnológica. Él mismo es producto de la revolución silenciosa que está haciendo temblar los cimientos de nuestra civilización. Antes de convertirse en el primer presidente afro-descendiente de su país, Obama ya había logrado otro hecho sin precedentes: convertirse en el primer candidato 2.0 de la historia.

Alejado de los métodos tradicionales, recurrió a Internet y a las redes sociales para llegar a un público hasta ese momento políticamente inexplotado. Por esa vía no sólo consiguió acercar a las mesas de votación a unos cuantos cientos de miles de nuevos electores sino que también obtuvo cuantiosas donaciones económicas para su campaña.  

Ahora bien, ¿se imaginan una reunión de ese tipo en nuestro país, con Mujica y su barra de un lado de la mesa de La Pasiva y los muchachos de Zonamérica y de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) del otro, departiendo sobre innovación tecnológica? ¿Se imaginan el esfuerzo sobrehumano que tendrían que hacer unos y otros para entenderse?

Dudo mucho que el presidente Mujica esté informado de que el sector de las tecnologías de la información representa una porción importante de nuestro PBI, que registra desempleo cero (¡sí, cero!) y es donde el promedio salarial de sus trabajadores es más alto. Dudo que sepa que la demanda de empleo calificado en ese sector supera ampliamente la demanda existente y eso exige que se importen personas calificadas de otros países. Dudo que le hayan informado que las exportaciones de software uruguayo cuadruplican a las de Chile e igualan a las de Brasil y el potencial de crecimiento en esa materia es casi ilimitado. Si estuviera informado de todo eso, tendría claro dónde podrían estaresos miles de jóvenes que no estudian ni trabajan que tanto le preocupan.

Pagaría por la foto de un almuerzo así, donde el tema central fuera la inserción del Uruguay en el siglo XXI y no las elecciones de 2014.

Vamos Uruguay propone un mínimo de 200 días de clase

Vamos Uruguay presentará un proyecto de ley para que en 2013 haya un mínimo de 200 días de clase en Primaria, Secundaria y UTU. La iniciativa es gradual, y propone 180 jornadas lectivas para este año y 190 para el próximo.

Con el tema instalado en la agenda política, el sector mayoritario del Partido Colorado liderado por el senador Pedro Bordaberry, presentará próximamente un paquete con 50 medidas para mejorar la calidad de la educación educación pública y privada.

Una de esas propuestas apunta a establecer un mínimo de 200 días de clase en Primaria, Secundaria y UTU en 2013. Previamente, para este año se pretende que haya 180 días y para el próximo, 190.

"Los niños tienen que estar en la escuela y no en las calles haciendo lío", dijo Bordaberry, quien en los próximos días presentará el proyecto de ley en el Parlamento junto con el senador Ope Pasquet.

Bordaberry explicó que actualmente no existe un mínimo de días de clase en la educación primaria y media, sino que el número "depende del año", pero normalmente no supera las 150 jornadas lectivas.

El líder colorado señaló al diario El País que la propuesta no violenta la autonomía educativa, y recordó que recientemente se aprobó una ley por la cual se incluyó la educación vial como materia, por lo que "si se pueden crear nuevas asignaturas, también se puede establecer un mínimo de días de clase".

Bordaberry dio por descontado que la iniciativa contará con el apoyo de todos los partidos políticos. "Salvo algún alumno, no creo que haya ningún legislador que se oponga a que haya un mínimo de 200 días de clase al año", sostuvo el conductor de Vamos Uruguay.

SOLUCIONES. Bordaberry también reclamó la adopción de "medidas concretas" en lugar de "seguir haciendo cumbres y reuniones" para analizar los problemas de la educación.

El lunes 14, el presidente José Mujica y su gabinete tuvieron una reunión especial con las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y de la Universidad de la República.

Las luces de alerta que motivaron esa cumbre educativa fueron los bajos resultados obtenidos por los alumnos uruguayos en las pruebas PISA, el alto índice de deserción estudiantil (principalmente en el Ciclo Básico de Secundaria) y el alto grado de repetición.
En el mismo sentido, el senador Pasquet, quien junto a Bordaberry presentará el proyecto de ley para establecer el mínimo 200 de días de clase, también pidió celeridad y propuestas específicas para afrontar este problema, a la vez que cuestionó la falta de ideas.

En una editorial de la agrupación Batllismo Abierto, Pasquet señaló que "las autoridades no saben qué hacer y las corporaciones docentes atrincheradas en los consejos defienden celosamente sus propios intereses, pero tampoco saben qué hacer".

"MUY LEJOS". El docente Robert Silva, asesor de Vamos Uruguay en temas educativos, dijo a El País que Uruguay está "muy lejos" de la cantidad mínima de días de clase que se dictan no sólo en Europa sino también de la región.
En ese sentido, Silva indicó que en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) el mínimo de días clases es de 210. Y en algunos casos -como Alemania o los países escandinavos- con regímenes de doble turno.

Ya en la región, en Argentina desde 2003 existe una ley nacional que fija un mínimo de 180 días de curso. Y lo mismo ocurre en Chile desde hace varios años.

Mientras tanto, “en Uruguay el promedio de días de curso por año es de 150 o 160, aunque no hay un mínimo establecido”, dijo Silva.

“En 2010, de acuerdo con estadísticas extraoficiales, se calcula que fueron solamente 144 los días de clase”, dijo el asesor de Vamos Uruguay. "El año pasado fue el que se dictaron menos días", alertó Silva, quien ejerce la docencia en UTU.

Ante la comparación de lo que ocurre en Uruguay y en otros países, Silva explicó que el proyecto de ley que propone establecer un mínimo de 200 días de clase al año "no es innovar sino ir hacia lo que se hace en otros lugares".

El docente sabe que habrá voces en contra de esa idea y que, entre otras cosas, pueden alegar que no es bueno extender los días de clase debido a la baja calidad de la educación. Pero a su juicio, eso es fácilmente rebatible: "lo importante es mantener a los muchachos el mayor tiempo posible en los centros educativos".
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